Montaje en frío metalográfico y el montaje por compresión en caliente son dos procesos diferentes, aunque comparten la misma gama general de aplicaciones. Los criterios más importantes para seleccionar el material de montaje adecuado son la dureza, la resistencia a la abrasión, la contracción y la resistencia química. Durante el proceso de montaje, los compuestos de montaje en frío deben mostrar una contracción baja, ya que el material de montaje debe permanecer duro y rígido cuando se solidifica. De lo contrario, los espacios podrían provocar el redondeo de los bordes, la acumulación de medios de molienda y la ruptura de los revestimientos de la superficie. Además, la viscosidad del material de montaje debe ser la correcta para compensar las irregularidades de la muestra.
Varios materiales están disponibles para este propósito. Se han agregado esferas de óxido de aluminio a los sistemas epoxi moldeables para producir una unión de mayor resistencia. La granalla de cerámica blanda es otra opción, con características de esmerilado/pulido compatibles con especímenes metálicos.
La resina acrílica y la resina epoxi son opciones comunes para el montaje de muestras. Ambos tipos de resina tienen una excelente adherencia a la mayoría de los materiales. El epoxi también es adecuado para la impregnación al vacío, ya que tiene una tasa de contracción baja y un tiempo de curado prolongado. Si bien ambos tipos de materiales de montaje requieren un cuidado adecuado, son seguros de manejar una vez que se hayan curado. Estos materiales también son resistentes al calor moderado y a los productos químicos.